Aportar flexibilidad a la red eléctrica gracias a las baterías inteligentes
El concepto de transición energética lleva implícito un cambio profundo en el modelo del sistema eléctrico actual, en el que está adquiriendo un gran protagonismo la expansión de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en los sectores doméstico, industrial y servicios. Estamos ante un nuevo escenario en el que el concepto de flexibilidad de la demanda adquiere una relevancia capital. En este post nos aproximamos a este término y al papel que pueden jugar las baterías inteligentes.
Si el modelo energético tradicional se caracteriza por un sistema energético centralizado, contaminante y analógico la transición energética introduce conceptos como generación distribuida, limpia, bidireccional y flexible.
Flexibilidad es el concepto clave. La Asociación ENTRA Agregación y Flexibilidad, de la que forma parte sonnen, define la flexibilidad de la demanda como “la capacidad para modificar la producción o el consumo de los distintos recursos energéticos distribuidos (DER) ante distintas señales: precios de mercado; programas establecidos; compromisos adquiridos; agregación gestionada por un tercero, etc”.
Un sistema eléctrico realmente descentralizado, distribuido, con capacidad para adaptar la oferta de energía a la demanda en cada momento y que permite la participación activa del usuario es un sistema flexible. Por definición, la energía renovable no puede ser controlada y se caracteriza por ofrecer un suministro de energía impredecible y fluctuante, en lugar de ser constante.
Por este motivo la red eléctrica deberá gestionar el impacto que podría tener la entrada masiva de energía de fuentes renovables al sistema. De lo contrario, podrían surgir problemas de inestabilidad en el sistema. Y, por este motivo, las baterías inteligentes y el almacenamiento energético adquieren una importancia fundamental.
El prosumidor en el epicentro del sistema energético
Cada consumidor de energía -ciudadanos, administración pública, grandes corporaciones, pymes, etc- requiere consumir una cantidad distinta de energía y en horarios diferentes. Si somos capaces de suministrar la energía necesaria en tiempo real estamos maximizando la eficiencia y la sostenibilidad del sistema. Ahorramos energía y dinero. Logramos un sistema energético más estable, seguro, eficiente y sostenible medioambientalmente.
La transición energética coloca al usuario en el centro del sistema, convirtiéndolo en un consumidor de energía que también se convierte en productor. Este nuevo enfoque se conoce como el concepto de “prosumidor”.
En la actualidad, miles de personas en todo el mundo autoproducen su propia energía mediante placas solares fotovoltaicas. Y otros tantos miles, además, han incorporado una batería inteligente que les permite almacenar la energía para utilizarla cuando sea necesario. Por ejemplo, de noche o en días nublados, lluviosos o con poca radiación solar.
A medida que los prosumidores se incorporan al sistema eléctrico como DER que son tienen la capacidad de aportar su producción energética y variar así el origen energético del consumo.
Sin embargo, para hacerlo con control y dotar al sistema de flexibilidad es necesario que, por ejemplo, los usuarios domésticos puedan almacenar la energía sobrante de sus instalaciones en baterías inteligentes. De esta manera, si agregamos al sistema miles de esta tipología de baterías podrán ser cargadas en fases en las que la red eléctrica esté congestionada y descargarlas cuando la red lo necesite de manera paulatina y controlada.
Mucho más que una batería: es un sistema inteligente
Si queremos maximizar el uso de toda la energía solar que llega a nuestro hogar debemos dotarnos de un sistema de autoconsumo que incluya almacenamiento, ofreciendo al usuario un control total y acceso a la información de su instalación. A estas prestaciones y mejoras adicionales se pueden describir como “inteligencia” dado que proporcionan un valor añadido al usuario.
Las sonnenBatterie integra un sistema de control llamado Power Meeter que, además de gestionar el Time of Use (ToU) y ofrece un índice DoD del 95%, permite la optimización automática del rendimiento a través de un proceso predictivo. Tienen en cuenta variables como la previsión meteorológica y las pautas de consumo energético del hogar.
Con este aprendizaje de los usos energéticos del usuario establece una serie de patrones de uso y automatiza los ciclos de carga/descarga. Por ejemplo, sabe cuál ha sido el consumo de los días anteriores y puede llegar a hacer un pronóstico del consumo para los próximos 3 días para saber cuál es la mejor manera de optimizar la energía, combinado con la previsión del tiempo.
Recordemos que DoD es el grado de profundidad de descarga de una batería. En consecuencia, si está completamente cargada el DoD es del 0%. Es uno de los factores decisivos que determina el ciclo de vida de las baterías. sonnen aprovecha al máximo la capacidad de descarga, más que el resto de marcas.
En cuanto al concepto de Time of Use (ToU), las baterías inteligentes de sonnen cuentan con un sistema que permite iniciar la carga durante las horas en las que la energía es más económica y, a su vez, realiza la descarga durante las horas más caras.