2023 UN AÑO DECISIVO. EXPECTATIVAS Y RETOS ENERGÉTICOS POR CUMPLIR.
1. Un 2023 sin tiempo que perder en el avance hacia los objetivos 2030.
2023 empieza con “asignaturas pendientes”. Acelerar el despliegue de EERR’s al doble que el actual y reducir sustancialmente el consumo energético. Los estados miembros de la UE en 2023 deberán actualizar sus planes de energía y clima con objetivos más ambiciosos.
Según el plan propuesto por la UE «REPowerEU» de 2022, para lograr el objetivo del 55 % marcado para 2030, las emisiones de gases de efecto invernadero tendrían que disminuir por término medio 134 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono al año con respecto a los niveles estimados de 2021. Esto supone más del doble de la reducción media anual lograda entre 1990 y 2020.
Al mismo tiempo, el consumo de energía debería disminuir sustancialmente en los próximos años. El nuevo objetivo propuesto para 2030 en el contexto de REPowerEU requiere más del doble del ahorro anual de energía en el período comprendido entre 2022 y 2030.
Lo mismo ocurre con las energías renovables: desde 2005, la cuota de energías renovables en el consumo final bruto de energía de Europa ha crecido una media de 0,8 puntos porcentuales al año. Esa cifra debería aumentar a 2,5 puntos porcentuales al año en 2030 para alcanzar el objetivo del 45 % de energías renovables propuestas en el marco de REPowerEU.
Para mediados de 2023 los Estados miembros deberán presentar proyectos de actualización de sus planes nacionales de energía y clima, lo que les brindará la oportunidad de mejorar las medidas y desarrollar planes para el período de aquí a 2030 que reflejen las nuevas ambiciones de la UE y el objetivo de neutralidad climática.
2. España. Hoja de ruta hacia el NET ZERO.
El sector energético es la fuente de alrededor de tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero en la actualidad y es la clave para evitar los peores efectos del cambio climático, quizás el mayor desafío al que se ha enfrentado la humanidad. Esto requiere nada menos que una transformación completa de cómo producimos, transportamos y consumimos energía.
El creciente consenso político sobre alcanzar el cero neto es motivo de considerable optimismo sobre el progreso que el mundo puede lograr, pero los cambios necesarios para alcanzar las emisiones netas cero a nivel mundial para 2050 son poco conocidos. Se necesita una gran cantidad de trabajo para convertir las impresionantes ambiciones de hoy, en realidad. Especialmente dada la variedad de situaciones diferentes entre los países y sus diferentes capacidades para realizar los cambios necesarios.
Hoja de ruta hacia el CERO NETO. Metas mundiales a 2030.
Fuente: IEA (Agencia Internacional de la Energía).
Ante los importantes retos globales y los objetivos europeos, en España la revisión y actualización del PNIEC 2021-2030 que nos debe llevar al NET ZERO para 2050, debería fijarse bajo cinco parámetros:
- Es urgente. La trayectoria actual conlleva grandes riesgos físicos, como temperaturas extremas, sequías más prolongadas y aumento de incendios forestales. España emite MtCO2/año y necesita acelerar los recientes esfuerzos para cumplir los objetivos 2030 y 2050.
- Es viable. Nuestra trayectoria a “CERO NETO” sugiere que España podría reducir sus emisiones en un 45% para 2030 y en un 100% para 2050. El uso de la tierra y la silvicultura podrían absorber un 30% adicional (12 MtCO2/año) para compensar los sectores de difícil descarbonización.
- Es significativa. El total del CAPEX requerido para nuestro escenario “CERO NETO” es de 2,5 billones de euros equivalentes a una inversión anual media de 85.000 millones, que representan el 6,2% del PIB anual. Por lo que será necesario una estrecha colaboración entre el sector público, el sector privado y la sociedad civil.
- Es tecnológica. España cuenta con recursos naturales distintivos que pueden ser aprovechados para liderar 3 áreas clave de la transición que son intensivas en innovación:
- Electrificación
- Hidrogeno
- Capacidad para producir combustibles sintéticos.
- Es oportuna. España puede convertirse en HUB de descarbonización de Europa, liderando nuevas industrias limpias como el hidrógeno verde y la eMovilidad que podrían aumentar el PIB > 1% y generar 1, 3 millones de empleos en promedio hasta 2050.
3. Electrificación, hidrógeno verde y combustibles sintéticos. 3 áreas claves para avanzar en la transición energética.
La electrificación presente como elemento central en las 5D del nuevo sistema energético, producida por EERR’s debe desplazar a los combustibles fósiles de los usos finales de la energía. Tanto en edificios, industria, transporte y movilidad, los próximos meses tienen que ser decisivos para encarar el futuro con las mejores perspectivas.
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El autoconsumo solar fotovoltaico lanzado en un crecimiento imparable.
La producción de energía solar superará a la de carbón en cinco años. Se prevé que para 2027 el mundo incorporará tantas renovables como en los 20 años anteriores, según las previsiones de la AIE (Agencia internacional de la Energía) en su informe publicado en diciembre pasado. Los datos son inequívocos, el crecimiento de la capacidad mundial de renovables se duplicará en los próximos 5 años. En detalle se prevé un aumento en 2.400 GW en 2027. Las renovables se convertirán en la principal fuente de generación de electricidad a principios de 2025.
Los altos precios de la energía y la emergencia climática han acelerado la necesidad de las empresas de optar por este modelo energético más eficiente y cuidadoso con el planeta. En 2022 se triplicaron las instalaciones del año anterior.
Este crecimiento principalmente se produce en los hogares, ya que el 74% de las instalaciones son de menos de 5kWp. Las comercializadoras están lanzando nuevos tipos de contratos para captar clientes, como la batería virtual que permite aprovechar los excedentes producidos en una segunda residencia, que suele ser una vivienda unifamiliar, en la primera que suele ser un piso.
Como dato negativo. En muchos casos las trabas administrativas junto con problemas de conexión a red frenan proyectos solares de mayor envergadura. Por otro lado, aunque España lidera el cambio de paradigma energético, las prometidas ayudas europeas a las renovables conllevan una excesiva carga burocrática.
Con los datos en la mano publicados por la CNMC en su informe de final de 2022, la previsión para el autoconsumo es que crecerá un 112% en 2023.
- 112% de incremento de la energía autoconsumida.
- 119% de incremento del número de suministros que apuestan por el autoconsumo con respecto a 2022.
- Se pasará de los 2.882 gigavatios hora en 2022 a 6.124 en 2023.
- Para 2024 se prevé, que la energía autoconsumida se tripliquen alcanzado los 10.626 GWh.
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Energías Eólica. Más de 1.200 nuevos MW instalados en 2022.
El año 2022 ha sido un año de luces y sombras en España para la energía eólica. El sector no ha instalado potencia suficiente como para alcanzar la velocidad de crucero que es necesaria para cumplir con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Habría que instalar 2.200 megavatios eólicos por año y en 2022 solo se han sumado 1.200.
Se ha consolidado como la primera tecnología del mix, comenzando 2022 con una cobertura del 24% de la demanda. Hemos registrado máximos históricos, como el del 21 de noviembre, con 416 GWh de producción eólica (64% de la demanda diaria peninsular) y, hasta octubre, ha ahorrado más de 2.016 millones de euros (M€) a los ciudadanos en el precio de la luz y más de 25,7 millones de toneladas equivalentes de CO2.
En 2022 no hemos crecido al ritmo necesario para cumplir con el objetivo del PNIEC, es decir, incorporar 2.200 megavatios año. El ritmo existente de tramitación administrativa de proyectos es insuficiente y la potencia que se instala no llega a la dimensión que necesitamos, con las implicaciones directas que conlleva: menores ahorros para los consumidores, tensión en nuestras fábricas eólicas, menor seguridad energética, crecimiento en las emisiones, etc.
2023 debe aportar soluciones tal como reclama la AEE (Asociación Eólica Española). La principal solución es acelerar, estandarizar y simplificar la tramitación administrativa para que el incremento de eólica sea estable y el requerido.
Son necesarios esquemas administrativos que den visibilidad y certidumbre a los promotores, lo que, a su vez, permitirá formalizar los encargos a las fábricas con agilidad y dar visibilidad a la industria sobre la dimensión real de mercado en nuestro país.
El desarrollo de la eólica creará más de 3 millones de empleos en 5 años.
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Previsiones de la demanda eléctrica para 2023.
En 2023 se espera un incremento moderado de la demanda en todos los subsistemas, en línea con las previsiones de las empresas para el ejercicio 2023 (+0,9%), así como con las previsiones económicas elaboradas por distintos agentes.
Se estima que en 2023 se producirán incrementos tanto de la demanda de baja tensión como de la de alta tensión, si bien los incrementos de la demanda de alta tensión, asociados a consumos industriales, serán superiores a la media.
Previsión de la demanda para 2023.
Resumen variaciones respecto al cierre 2022 y las previsiones de la CNMC relativas al número de clientes, potencia contratada y consumo por periodo horario para el ejercicio 2023 para el sistema nacional.
Se estima que el número de suministros conectados en baja tensión con potencia contratada igual o inferior a 15 kW evolucionará de la misma manera que el número de hogares, en un promedio del 1,1% en un periodo hasta 2025.
El descenso consumo eléctrico previsto a través de la red, motivado por el incremento del autoconsumo y las medidas de eficiencia energética, será parcialmente compensado por el aumento de la demanda por la penetración de las bombas de calor y el vehículo eléctrico.
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España tiene la necesidad de dar un gran salto en la penetración del vehículo eléctrico.
De enero a diciembre de 2022 se registraron un total 100.425 unidades de eléctricos e híbridos enchufables, lo que implica una mejora del 20,9% en comparación con el 2021. Un montante que supone todo un hito en nuestro país al ser la primera vez que se rompe la barrera de los 100.000 modelos con enchufe y/o sello CERO de la DGT.
No obstante, cabe recordar que los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima-PNIEC fijan para el horizonte 2030 un total de 5 millones de modelos de este tipo en circulación, cuando la realidad es que con las cifras de este 2022 llegamos vagamente a superar los 325.000 actuales.
Cuota de mercado turismos matriculados en diciembre 2022.
Fuente: ANFAC
Desde la situación actual se hace una previsión más prudente por parte de la CNMC, revisando estimaciones anteriores del PNIEC. Se estima que, en 2030, habrá alrededor de 2,3 millones de vehículos eléctricos, lo que supondría un 7 % de los vehículos ligeros en 2030. En estas estimaciones se tiene en cuenta la alternativa de uso compartido y carsharing, que reducirá las adquisiciones de vehículos principalmente por particulares.
Se ha estimado que el 70% de los vehículos eléctricos serán turismos y el 30% ciclomotores o motocicletas, con una potencia de carga de 3,45 kW y 1,5 kW, respectivamente.
Se ha considerado que el 50% de las cargas de los vehículos eléctricos se realizará en horario nocturno y no supondrán, por tanto, un aumento de potencia y que el 50% restante se distribuyen homogéneamente durante el resto de las horas.
Bajo las hipótesis anteriores. Se estima que en 2025 habrá, aproximadamente, 570.000 vehículos eléctricos, lo que tendrá un impacto en la demanda consumida de 760 GWh y en la potencia contratada de 373 GW.
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Previsiones en la edificación con la rehabilitación entre las prioridades para descarbonizar el consumo final de energía poniendo en la instalación eléctrica “espina dorsal del edificio”.
El sector de la construcción es uno de los motores que contribuye al crecimiento de la industria del material eléctrico, tal y como lo puso de manifiesto el último
Observatorio Industrial de la Construcción. Por ello, siempre es una buena noticia que en un contexto de incertidumbre como el actual, la construcción, aunque modere sus previsiones, mantenga sus expectativas de crecimiento.
El sector crecerá, de media, un 1,8 % anual hasta 2025. La rehabilitación será una de las palancas más importantes, aunque el estudio de Euroconstruct, rebaja el crecimiento de este segmento del +15 % de hace seis meses al +10 % para el periodo 2021-2024. El otro ‘motor’ de la construcción será la ingeniería civil, que prevé crecer un 6,5 % en 2023 y en torno al 2 % anual en 2024 y 2025.
Tan solo en un 8% de las rehabilitaciones actuales se interviene sobre la instalación eléctrica. Algo difícil de entender, ya que esta es la “espina dorsal” hacia un edificio descarbonizado. Más aún, como es conocido que más del 50% de los edificios son muy antiguos y obsoletos, cuando ahora es el momento, gracias a las ayudas, de intervenir en la instalación eléctrica.
Nos condenamos a un parque edificado expuesto a una obsolescencia prematura, como denuncian varios agentes del sector en la campaña ¿REFORMAS O REHABILITAS? “No gastes en reformas, invierte en rehabilitación”.
Penetración de las bombas de calor en la edificación.
Se estima que, anualmente, el 1,25% de los suministros con potencia inferior a quince kilovatios (15 kW) instalarán bombas de calor que cumplan con los requisitos de la Directiva (UE) 2018/2001, “de forma que el 18% de los hogares dispondrán de bomba de calor renovable en 2025, lo que, supuesto que el 50% se deberá a nuevos consumos y el 50% desplazará otros consumos eléctricos, tendrá un impacto en la demanda de 0,6 teravatios hora”. Previsible impacto de la eficiencia energética.
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Previsible impacto de la eficiencia energética.
2022 ha situado a las industrias en una encrucijada en materia energética y, al mismo tiempo, ha puesto de manifiesto cómo la mejora de la eficiencia energética representa una oportunidad infrautilizada hasta ahora para reducir tanto los costes como las emisiones contaminantes.
La eficiencia energética seguirá en el centro de los desafíos de la industria durante 2023, tanto por la llegada de nuevas normativas, como la segunda fase del reglamento Ecodesign, como por la necesidad de continuar mejorando la producción en un entorno cada vez más competitivo.
A partir del 2024, se estima que la demanda asociada a los sectores químico, minero, alimentación, textil y calzado, energético transporte y resto presentarán incrementos en línea con las previsiones de crecimiento económico, parcialmente compensados por la adopción de medidas de eficiencia energética, mientras que la demanda industrial asociada a los sectores construcción, agricultura, metalúrgica, papelero, automovilístico y el sector servicios presentarán reducciones de demanda como consecuencia de la adopción de medidas de eficiencia energética y penetración del autoconsumo.
Inversiones mundiales previstas en descarbonización con eficiencia energética y energías limpias a corto y largo plazo. En billones de dólares USA.
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El Hidrógeno verde, una oportunidad histórica que empieza a avanzar y que depende de un gran despliegue de renovables.
En diciembre de 2021, se aprobó el PERTE ERHA. (Energías Renovables, Hidrogeno Renovable y Almacenamiento), diseñado para reforzar las áreas asociadas a la transición energética en la que España está bien posicionada, como las energías renovables, la electrónica de potencia, el almacenamiento energético y el hidrógeno renovable. El proyecto prevé poder aprovisionar al menos un 10% de los 40 GW de producción que se prevé alcanzar en la UE en el futuro.
Actualmente. España alberga uno de cada cinco proyectos de H2 renovable a nivel mundial y se ha adjudicado el 20% de los 5.200 millones de la financiación de la UE para proyectos de investigación e innovación del hidrógeno y para avanzar en su aplicación industrial. España es líder mundial y europeo en energías renovables, según informes de la Comisión Europea.
2023 se prevé como un gran año para el desarrollo del sector. Noticias recientes como la propuesta de inversión de Cepsa de 3.000 millones de euros para la creación del valle andaluz del H2, así como las otras promesas de inversión anunciadas por las grandes empresas del sector energético, seguramente propicien un desarrollo de la tecnología del H2 renovable también a pequeña y mediana escala.
Todo apunta a un crecimiento del mercado exponencial. Se está percibiendo mucho interés por los líderes energéticos y en el entorno internacional por acelerar la transición de combustibles fósiles a Hidrógeno verde. No todos los proyectos serán viables y hay todavía barreras por superar.
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Los combustibles sintéticos, una alternativa energética para flexibilizar el MIX que requiere de electricidad en su producción.
Una prioridad sin resolver es eliminar los hidrocarburos de la movilidad y el transporte. Vehículos de cero emisiones parciales, coches eléctricos, pila de hidrógeno, GNC y GLP… Son bastantes las opciones.
El e-Fuel o carburante sintético es un carburante líquido, similar al que conocemos en la actualidad. La gran diferencia es que no procede de fuentes de energía fósiles. Se obtiene de un proceso químico a partir del hidrógeno y la energía que se utiliza para su fabricación es renovable. De esta forma, se trata de un combustible 100% limpio.
Lo más curioso de los combustibles sintéticos es su método de fabricación. El proceso captura CO2 en lugar de liberarlo. Para crear los e-Fuels, el propio gas de efecto invernadero actúa como materia prima. El primer paso es adquirir hidrógeno del agua, separándoles mediante la técnica de la electrólisis. Para ello se utiliza energía procedente de fuentes renovables.
Los combustibles sintéticos son una solución para descarbonizar el transporte pesado por carretera, marítimo y la aviación altamente contaminante, así como parte de la industria termo-intensiva. Aunque todos los coches fueran eléctricos, los aviones, los barcos o los camiones seguirían usando gasolina o diésel. Como hablamos de un combustible artificial, es importante señalar que la ingeniería ya está investigando con sus diferentes propiedades para utilizarlo en diversos usos.
Este primer artículo AL DÍA del año es una selección de los principales drivers de desarrollo del sector eléctrico, que serán tratados con mayor profundidad según su evolución a largo de 2023.
Juanjo Catalán.
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