Joan Panella dirige el marketing estratégico de Prysmian Group en el sur de Europa.

Cómo le gusta decir a él en referencia al Prysmian Club, recogió la herencia de sus predecesores visionarios y, juntamente con su equipo, propició el salto cualitativo de pasar del papel a un formato digital aprovechando las oportunidades que brindaban las nuevas tecnologías.

“Intentamos siempre ir un paso por delante en identificar las tendencias del mercado”

La primera pregunta es obligada: ¿cómo y por qué nace Prysmian Club?

En primer lugar, debemos explicar que Prysmian tiene sus orígenes en Pirelli la cual tenía su sede en Milán. En 1902, creyó en el mercado español e instaló su primera planta fuera de Italia en nuestro país. Desde un inicio, se posicionó como una compañía que quería innovar, crecer y ayudar al país a modernizarse.

Por ello, siempre estuvo en su ADN transmitir el conocimiento basado en la experiencia en el mundo de la electricidad. Esto condujo de una manera natural a publicar en 1995 una revista trimestral que hoy se ha convertido en Prysmian Club.

Entiendo pues que Prysmian Club es algo más que una simple operación de marketing.

Sí, porque entendemos nuestro liderazgo y conocimiento como una responsabilidad la cual nos obliga a contribuir a que el sector evolucione y a los profesionales de la electricidad y las telecomunicaciones a estar al día y a identificar nuevas oportunidades de negocio. Entonces, en efecto, no es solo una revista, sino la vocación de compartir conocimiento con instaladores, distribuidores, ingenieros y con el resto de actores de nuestro sector.

Imaginemos que soy un profesional de la electricidad o las telecomunicaciones. Convénzame para que me haga miembro de Prysmian Club.

Pues verá. Como decía antes, si usted quiere estar al día de las nuevas tecnologías; normativas; de las tendencias de mercado; de las nuevas soluciones de cableado; sobre las mejoras en la seguridad de las instalaciones y que estas tengan una vida más útil, entonces es imprescindible ser socio de Prysmian Club.

Asistiendo a nuestras formaciones y webinars y recibiendo nuestras newsletters, podemos garantizar que los profesionales estarán siempre al día de los últimos desarrollos y tendencias. En Prysmian Club, siempre procuramos estar un paso por delante para conocer hacia dónde van el mercado y las demandas de la sociedad.

“Pertenecer a Prysmian Club aporta valor a sus socios”

Prysmian Club es ya una comunidad de más de 50.000 profesionales. Usted ha apuntado algunas. Pero, ¿cuál es la clave real de este éxito?

Pues que los profesionales que forman parte de esta comunidad se han dado cuenta de que pertenecer a Prysmian Club les aporta valor. Saben que cuando reciben un mail este contendrá alguna información que les será de utilidad. De qué otra forma si no tendríamos los ratios de apertura que tenemos o el hecho de que una empresa que se dedica a la fabricación de cables y accesorios y no a la comunicación, ha publicado artículos que se han leído 2,5 millones de veces.

¿Cómo ha cambiado el club desde su época analógica a la actual digital?

En su nacimiento en 1995 se trataba de una revista en formato papel, publicada con una periodicidad trimestral, con unas 50 páginas de contenidos de diferente temática, pero en 2012 nos dimos cuenta de que debíamos convertirla en digital aprovechando las nuevas tecnologías porque nos permitía llegar de una forma más sencilla y rápida a un mayor número de profesionales.

Esto nos posicionó de nuevo como pioneros en el sector, porque también nos permitió comunicar de manera más didáctica gracias a los formatos digitales, como los webinars y los vídeos.

¿En qué medida el club ha contribuido a afianzar el liderazgo de Prysmian en el sector?

Yo no solo hablaría de liderazgo, sino de lo que en inglés denominan expertise. La mayor contribución del Club a Prysmian Group es haber ayudado a posicionar a la compañía en el experto del mercado. Demostrar a todos los segmentos del que Prysmian es una empresa con conocimientos basados en sus largos años de experiencia y saber hacer. Y eso da confianza a los profesionales e incrementa la reputación de marca.

“El sector del cable y del material eléctrico en general tienen un futuro brillante gracias a la electrificación de la sociedad”

Entonces, podríamos decir que Prysmian Club es también una vía para reinventar el sector. ¿Cuáles serían los ejes o retos sobre los que el sector del cable se debe reinventar?

Nuestro sector está de enhorabuena porque el futuro es eléctrico. El mundo va hacia una transición energética en la que se va a reducir la dependencia de los combustibles fósiles como fuente de energía y apoyarse en la electrificación de fuentes renovables y la eficiencia energética como elementos imprescindibles para garantizar la sostenibilidad del planeta.

Este cambio ya es irreversible. No podemos seguir viviendo en edificios que consumen el 40% de la energía y emiten un 35% del CO₂. Vamos a tener que vivir y trabajar en edificios sostenibles que se produzcan su propia energía renovable, preparados también para poder cargar el vehículo eléctrico y altamente digitalizados.

Y es aquí donde Prysmian Club debe seguir jugando un papel importante como punto focal para estar al corriente de las nuevas soluciones de cableado y de las regulaciones que van a venir de Europa.

En este futuro que usted apunta, vamos a pasar de la economía del carbón a la economía del cable. Si no se hubiera inventado el cable, ¿de qué serviría la electricidad?

La ventaja del mundo del cable es que todavía no se ha inventado una manera mejor para transportar la electricidad. El cable jugará un papel clave. Todos los dispositivos eléctricos que jugaran un papel relevante en la electrificación, deberán estar alimentados por cable. Y añadiré que este futuro abre también nuevas expectativas de negocio y creación de nuevas profesiones, como la del gestor energético.

En el proceso de la transición energética, el ahorro y la sostenibilidad serán fundamentales. Desde el punto de vista del cable, ¿es factible ahorrar en el recibo de la luz y contribuir a la vez a un mundo más sostenible?

Nuestros estudios muestran que vivimos en un país con un parque de viviendas muy antiguo. Más del 50% están construidas con anterioridad al reglamento electrotécnico de baja tensión -REBT- de 2002. Eso significa que la mayoría de instalaciones son antiguas y sobrecargadas al no estar dimensionadas para la realidad actual, por lo que consumen mucho y sobrecalientan por efecto Joule, sin contar el riesgo de cortocircuitos e incendios.

Poder renovar ahora las instalaciones eléctricas, pudiendo además contar con la ayuda de los fondos Next Generation que fomentarán la rehabilitación, tiene que ser la palanca para que nuestros edificios dejen de consumir tanta electricidad. Tener una correcta y dimensionada instalación eléctrica redundará en una reducción importante de la factura de la luz y obtener mayores cotas de seguridad y confort.